Infección de orina: Causas, síntomas y tratamientos

Infección de orina: Causas, síntomas y tratamientos

Las infecciones urinarias son comunes y son causadas por bacterias que ingresan a la uretra, generalmente desde la piel o el recto, e infectan las vías urinarias.

Las bacterias pueden afectar distintas partes del aparato urinario, pero la infección de la vejiga o cistitis es el tipo más común. Aunque la infección en la vejiga puede ser dolorosa y molesta, suele ser menos grave que la pielonefritis, una infección más severa que afecta los riñones.

Las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir infecciones urinarias que los hombres. Muchas mujeres pueden experimentar infecciones recurrentes. Se estima que alrededor del 3% de las mujeres adultas tienen cistitis cada año.

Sigue leyendo para conocer más sobre esta afección.

Tipos de infección

Las infecciones urinarias se clasifican según su localización:

  • Infecciones superiores: Afectan los riñones, como en el caso de la pielonefritis.
  • Infecciones inferiores: Afectan la vejiga (cistitis) y la uretra (uretritis).
Pielonefritis:
Es una enfermedad grave causada por una infección bacteriana que inflama la pelvis renal y el riñón. Puede surgir como complicación de la cistitis. Es más común en mujeres, aunque también puede presentarse en niños con reflujo ureteral.
Cistitis:
La infección urinaria más común, afecta principalmente a las mujeres. Ocurre debido a la proliferación de bacterias intestinales en la vejiga y, a menudo, se acompaña de uretritis.
Uretritis:
Es la inflamación de las paredes de la uretra causada por una infección bacteriana o sustancias químicas. Puede provocar un estrechamiento del conducto uretral.

Síntomas de infección de orina: ¿Cómo reconocerlos?

Las infecciones urinarias no siempre presentan síntomas, pero cuando lo hacen, pueden incluir:

  • Necesidad imperiosa y constante de orinar.
  • Sensación de ardor al orinar.
  • Orinar con frecuencia en pequeñas cantidades.
  • Orina turbia o con mal olor.
  • Sangre en la orina (orina de color rojo, rosa brillante o marrón).
  • Fiebre o escalofríos.
  • Dolor pélvico, especialmente en mujeres.

En adultos mayores, las infecciones urinarias pueden pasar desapercibidas o confundirse con otras afecciones. Además, muchas personas experimentan cansancio extremo o fatiga, una respuesta inmunitaria del cuerpo frente a la infección.

Si sospechas que tienes una infección urinaria, es fundamental acudir a un urólogo para realizar análisis de orina y obtener un diagnóstico adecuado. En casos urgentes, como si hay sangre en la orina o si estás embarazada, busca atención médica de inmediato.

Causas de la infección de orina

Las principales causas incluyen:

  • La introducción de bacterias en las vías urinarias a través de la uretra.
  • Cambios hormonales, como durante el embarazo o la menopausia, que reducen las defensas del cuerpo.
  • Problemas médicos como cálculos renales o anomalías congénitas que dificultan la eliminación de bacterias.
  • Higiene íntima insuficiente o excesiva.
  • Intervenciones quirúrgicas en las vías urinarias.

Factores de riesgo

Las mujeres tienen un mayor riesgo debido a factores como:

Anatomía femenina:
La uretra más corta en las mujeres facilita el acceso de bacterias a la vejiga.
Actividad sexual:
La actividad sexual aumenta el riesgo de infecciones urinarias, especialmente con una nueva pareja.
Anticonceptivos:
El uso de diafragmas o espermicidas puede aumentar el riesgo.
Menopausia:
La disminución de estrógeno provoca cambios en las vías urinarias, haciéndolas más vulnerables.

Otros factores de riesgo

Anomalías en las vías urinarias:
Problemas congénitos que dificultan la eliminación de orina.
Obstrucciones:
Cálculos renales o una próstata agrandada.
Sistema inmunitario debilitado:
Enfermedades como la diabetes aumentan el riesgo.
Uso de catéter:
El uso prolongado de sondas urinarias aumenta las posibilidades de infección.
Procedimientos médicos:
Cirugías urinarias o exámenes con instrumentos médicos pueden elevar el riesgo.

Tratamiento

Para diagnosticar una infección urinaria, un médico puede:

  • Preguntar sobre los síntomas.
  • Realizar un examen físico.
  • Solicitar una muestra de orina.

El tratamiento generalmente incluye antibióticos, aunque su uso puede tener efectos secundarios como diarrea, náuseas o infecciones por hongos. En casos más graves, puede desarrollarse resistencia a los antibióticos.

Adicionalmente, ciertos medicamentos como fenazopiridina o suplementos como arándanos y probióticos (por ejemplo, lactobacillus) pueden ser útiles para aliviar los síntomas y prevenir infecciones recurrentes.

Prevención

Para reducir el riesgo de infecciones urinarias:

  • Bebe mucho líquido, especialmente agua.
  • Límpiate de adelante hacia atrás para evitar la propagación de bacterias.
  • Vacía la vejiga después de tener relaciones sexuales.
  • Evita productos irritantes como desodorantes genitales.
  • Cambia métodos anticonceptivos si es necesario.

Infección de orina y baja laboral

Si una infección urinaria afecta tu capacidad para trabajar, puedes solicitar una baja laboral. Para ello, necesitas:

  • Un diagnóstico médico que indique cómo la infección afecta tu desempeño.
  • Historial médico y pruebas diagnósticas.

El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) evaluará tu caso y determinará la duración de la baja, que puede variar desde incapacidad parcial hasta permanente.

¿Tienes dudas? Consulta a tu médico o visita nuestra página web para conocer las mejores ofertas de seguros médicos.

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